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Imágenes titulares

Se desconoce quién fue el autor de tan maravillosa escultura; de qué año data; dónde fue hecha; por quien se encargó; fecha de entrega; cultos y festejos que se celebraron con tal motivo y a quien fue donada.


La imagen de La Soledad Dolorosa es barroca (siglos XVII-XVIII) y representa a María que sufre en su propia carne la muerte de su hijo. Su rostro, tratado con enorme realismo, refleja el dolor y desgarro exaltando su humanidad. La edad que representa dicha imagen es exactamente la que tenía cuando pasó por aquel tormento inigualable.


Desde la fundación de la cofradía, la parroquia encargó una corona-aureola labrada por el orfebre segoviano Daniel Riopérez, autor de una de las coronas de nuestra patrona la Virgen de la Fuencisla.


Paralelamente se bordó el primer manto por las religiosas del convento de Santa Isabel siguiendo un dibujo realizado por una religiosa del Hospicio. En 1949 se confeccionó y bordó la cola del manto uniéndose a él en 1945. El último manto fue realizado en 1996 por la comunidad de Madres Clarisas de Zamora. El mandil negro, bordado en oro y piedras, lleva las dos cruces laureadas de San Fernando y sobre ellas la Corona Real, máxima distinción militar concedida por el Hermano Mayor Honorario el Teniente General Excmo. Sr. D. José Enrique Varela Iglesias.


La imagen se encuentra en la capilla que lleva su nombre en la iglesia de Santa Eulalia. En su día estuvo bajo la advocación de La Piedad y ha sufrido múltiples transformaciones a lo largo de la historia. En su origen pertenecía a Gonzalo Rivera.

 

Desde 1921, la imagen de La Soledad Dolorosa recorre las calles de la ciudad cerrando la procesión del Viernes Santo. 


Llama sobre todo la atención, el manto bordado en seda, oro, multitud de perlas y piedras preciosas, constituyendo hoy una joya de inestimable valor. Aparecen entrelazados en su parte alta, los escudos de España y Segovia, coronados por el emblema de los Dolores y en la parte baja, recientemente añadida, el escudo parroquial, todo el orlado por una greca rallada con los atributos de la Pasión. Poseé dos mantos negros de cola, uno realizado en 1949, y otro en 1996, este último siendo el que viste en las procesiones de Semana Santa y el primero durante su novenario. 


En el delantal lleva también bordados en oro y piedras, dos Cruces Laureadas y el Anagrama de la Virgen con la Corona Real. Con motivo del Centenario de su primera procesión ha recibido tres mandiles más donados por cofrades y rescatados de antiguas vestimentas que poseen un gran valor histórico. De esta forma la Virgen cuenta con cinco mandiles que va alternando según la época del año, dejando los negros con bordado de oro para las procesiones y tiempo ordinario en la capilla, y los blancos con bordado de oro para las festividades y novenarios.


El pecho de la imagen, va cuajado de collares y alhajas.


Desfila en la procesión sobre una hermosa carroza, adornada artísticamente y bajo un precioso dosel bordado en seda oro y piedras y todo el paso constituye un alarde de gusto.

Ntra. Sra. de la Soledad Dolorosa

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Santísimo Cristo de la Esperanza

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El Santo Cristo de la Esperanza tiene su culto en la iglesia de Santa Eulalia, histórico Arrabal Grande. Jesús muere sin estética humana, víctima de un error judicial. Muere en la Cruz y sin el consuelo del heroísmo. Es un Cristo de devoción popular, realizado en madera y completamente vaciado en su interior, de pelo natural, datado en torno a mediados del siglo XVII, siendo la primera referencia documental de la imagen de 1655. 
 

Se desconoce la fecha de la fundación de esta devoción, pero por las referencias documentales referidas y las características de la propia imagen, puede datarse a mediados del siglo XVII.
 

Esta devoción se vio acrecentada por un triste acontecimiento que ocurrió en la ciudad de Segovia el día 23 de junio de 1733 a las cinco y cuarto de la tarde tal y como narra Juan Antonio Marín, testigo excepcional de lo ocurrido. El arroyo Clamores, que descendía por la actual plazuela de Santa Eulalia junto a la iglesia, bajaba desbordado debido a una terrible tormenta.

 

Esta riada provocó muertes y destrozos en algunas viviendas. Tal era su fuerza que entró en el atrio –hoy desaparecido- de la iglesia. Su furia se llevó 103 casas pero “quiso el cielo que para consuelo de muchos, se hallasen casualmente cuatro padres de la Compañía de Jesús en la parroquia, quienes acudieron a la iglesia, enarboló uno el devoto Cristo de la Esperanza, que en su capilla allí es venerador de los fieles, salió a la calle predicando y consolando a los que se hallaban en peligro de ahogarse o de ser sepultados vivos en las ruinas de alguna casa”. Aunque es probable que esta imagen saliera en procesión por las calles de la ciudad con anterioridad hay que considerar el día 23 de junio de 1733 como la primera salida del Santo Cristo de la Esperanza por las calles de Santa Eulalia. Esta riada del arroyo Clamores se llevó los libros antiguos de esta Devoción tal y como se recoge en libro de cuentas el día 15 de enero de 1734.
 

Desde el año 2004 la imagen, de escultor anónimo, forma parte de la Procesión de los Cinco Misterios que se celebra desde la parroquia de Santa Eulalia hasta la Santa Iglesia Catedral. Las calles y plazas, los atrios y palacios, son testigos excepcionales de una Devoción con más de trescientos años de antigüedad.

A partir del año 2012 se crea su cuadrilla de costaleros, los cuales portal al Cristo sobre un paso de costaleros comprado a una hermandad de Alicante, para procesionar con Él la tarde noche del Martes Santo.

Después de haber sido colocado en el lado contrario de la iglesia, hoy se sitúa en la capilla de la Soledad Dolorosa a su lado.

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